Adicción y problemas con el juego

La familia, con su creencia, su respeto, su acompañamiento, actúa como caja de resonancia para que el cerebro del joven atleta responda no solo al estímulo del entrenamiento, sino al mensaje profundo de que “soy capaz, cuento, pertenezco”. La historia de A’ja Wilson nos recuerda que el éxito deportivo no es una línea recta ni una suma automática de aptitudes físicas. El proceso hacia la profesionalidad de A’ja culminó al ser seleccionada número uno en el draft de la WNBA en 2018. Pero más allá del hito, la clave estuvo en cómo su familia siguió siendo centro.

Cuando el talento, el valor y el entorno convergen

Mantener una comunicación abierta y celebrar el esfuerzo, sin importar el resultado, puede ayudar a reducir la presión. Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar resiliencia al enseñarles a manejar la derrota y a aprender de los errores. Fomentar una mentalidad de crecimiento es esencial, donde el fracaso se vea como una oportunidad para aprender y mejorar.

«Son iniciativas que buscan apaciguar el ambiente cuando las emociones se desbordan. Se coloca una pancarta entre los banquillos y, si es necesario, el árbitro detiene el partido para hablar con los capitanes y delegados con el fin de calmar la situación. Esto ayuda a que el encuentro se desarrolle en un clima de respeto y formación, especialmente en categorías inferiores», aclaró. Destacó que esta medida no solo evita la suspensión de partidos, sino que también ayuda a que jugadores, entrenadores y padres reflexionen sobre su comportamiento y el impacto que tiene en los niños. Establece un vínculo de confianza y familiaridad con el entrenador de su hijo o hija.

Fenerbahce, como unonde los grandes clubes del país, lidera una labor social en la que participan varios jugadores. El hogar es el lugar donde nuestros hijos aprenderán las lecciones más importantes de la vida. Durante años creí que eso me situaba un paso por detrás, hasta que comprendí que no era una limitación, sino una forma distinta de procesar el mundo. La dislexia no me hizo menos capaz, me hizo más consciente, más constante y más creativo.

Fomenta el Amor por el Juego

El reconocimiento temprano de su dislexia permitió adaptar apoyos académicos (por ejemplo grabar clases) y que sus padres se anticiparan a síntomas de ansiedad o autoexigencia. Asimismo, usaremos su vida para extraer recomendaciones claras, aplicables en contextos de deporte juvenil y profesional, sobre cómo transformar un escenario de dificultad en una plataforma de crecimiento real. Veremos cómo su familia construyó un ecosistema de valores (respeto, esfuerzo, constancia, humildad) que permitió que la propia dislexia no fuera un freno sino un rasgo de identidad. El camino de un joven futbolista está lleno de desafíos, pero con el apoyo adecuado, no solo se pueden superar, sino que se pueden transformar en oportunidades de crecimiento y aprendizaje. Fomentar un ambiente de apoyo, donde se celebre el esfuerzo y se hable abiertamente sobre las emociones, puede ayudar a los jóvenes a desarrollar confianza en sí mismos y en sus habilidades. Los padres pueden enfocarse en el disfrute del juego y no solo en los resultados.

Además, es importante que los hijos participen en la conversación sobre las normas. Así, se sentirán parte del proceso y estarán más dispuestos a cumplirlas. En nuestra vida diaria, hay momentos que son importantes para la educación de nuestros hijos. Cuando un hijo llega a casa preocupado por una mala nota, es un momento perfecto para hablar y reflexionar juntos. Por eso, animo a todos los lectores, a padres, entrenadores, docentes y jóvenes deportistas o no, a mirar esta condición no como un obstáculo, sino como una característica más del ser humano, con sus ventajas y sus desafíos.

• Como padre, tu papel es fundamental para fomentar un entorno positivo y enriquecedor que permita a tu hijo disfrutar del fútbol, desarrollarse como jugador y persona, y alcanzar su máximo potencial.
• Si estás buscando mejorar tus habilidades, no dudes en unirte a una de las mejores plataformas de formación, como tecnificación para futbolistas, donde podrás recibir un entrenamiento de calidad y rodearte de personas que comparten tu pasión.
• También es una forma de evitar enfrentarse al estrés que generan ciertas obligaciones y responsabilidades o de evitar pensar en problemas desagradables.
• Es crucial reconocer que el éxito no se mide solo en goles o victorias, sino en la formación de individuos resilientes, apasionados y equilibrados tanto dentro como fuera del campo.
• Aunque la intención de los padres es siempre la mejor, es crucial entender la delgada línea que separa el apoyo constructivo de la presión destructiva.

El impacto de los padres en sus hijos e hijas es innegable, sin embargo esa influencia es a menudo mayor de la que se cree. Ser parte del proceso de formación de un o una futbolista, es una gran responsabilidad. Y desde el hogar, mostrar buenas actitudes y valores que consigan influir en cómo actúa tu hijo o hija, se refleja también en cancha.

El jugador/a no es culpable desu enfermedad, como muchas otras surgen por el aprendizaje de determinadasconductas inadecuadas, pero sí es responsable de su rehabilitación. Que unfamiliar suyo permanezca e intervenga en su proceso rehabilitador puedebeneficiarlo mucho, pero no lo va a determinar. El apoyo y la motivación adecuados pueden hacer una gran diferencia en la experiencia y el desarrollo de un joven futbolista. Como padre, tu papel es fundamental para fomentar un entorno positivo y enriquecedor que permita a tu hijo disfrutar del fútbol, desarrollarse como jugador y persona, y alcanzar su máximo potencial. Ser padre de un joven futbolista es una experiencia emocionante y llena de orgullo.

Únete el 2 de mayo de 2025 a una sesión especial para jugadores y porteros de 5 a 12 años. Aprovecha este día no lectivo (¡aunque no festivo!) para aprender y crecer con nosotros. Como padre, puedes ayudarlos a canalizar su energía y a fortalecer su carácter. Por eso, en este artículo te ofrecemos consejos prácticos y sinceros para que acompañes a tu hijo en su etapa futbolística hasta la adolescencia. Muestra interés por ellos y felicítalo por saber combinar las dos actividades. A lo largo del 2015 y gracias a la colaboración de la Excma Diputación Provincial de Alicante , Vida Libre ha iniciado un estudio entre las mujeres familiares atendidas relacionado con la violencia de genero.

De esta manera, puedes estar seguro que esta persona tiene la experiencia y el temperamento para ser una influencia positiva en tus niños. Además esto permite que, de suceder algún conflicto, exista una buena comunicación que permita solucionarlos sin problemas. Recuerda que si respetas el liderazgo del entrenador, también tu hijo o hija lo hará. El apoyo emocional también se traduce en la capacidad de los jóvenes futbolistas para manejar la presión. En un entorno tan competitivo como el fútbol, la presión puede ser abrumadora.

El juego pasa de ser algo divertido e inofensivo a una obsesión malsana con serias consecuencias. Ya sea que apueste en deportes, rasca y gana, ruleta, póquer o tragamonedas, en un casino, en el hipódromo o en Internet, un problema de juego puede afectar sus relaciones, interferir en el trabajo y llevarle al desastre económico. Puede llegar a hacer cosas que nunca pensó que haría, como acumular deudas enormes o incluso robar dinero para jugar. Cuando tenemos un familiar con problemas de juego, las consecuencias no solo afectan la salud del implicado, sino también la de sus más allegados; además, pone en riesgo su relación con éstos. Por tanto, para poder solventarlo a tiempo, es importante conocer los indicadores que estas personas pueden mostrar.

El juego puede ser una forma de calmar las emociones desagradables, relajarse o socializar. Pero hay formas más saludables y eficaces de controlar el estado de ánimo y aliviar el aburrimiento, como hacer ejercicio, pasar tiempo con amigos que no jueguen, dedicarse a nuevos pasatiempos o practicar técnicas de relajación. Para concluir, es importante tener en cuenta que los más allegados al afectado deben buscar el apoyo necesario para lidiar con la situación. De esta forma, tendrán una mayor fortaleza para acompañarlo a superar su problemática. Recuerda que no puedes ayudar a alguien si no estás en condiciones para hacerlo.

Cuando un joven futbolista crece en un entorno donde se promueven estos valores, se siente motivado a adoptar una ética de trabajo sólida. Por ejemplo, asistir puntualmente a los entrenamientos y esforzarse al máximo se convierte en una norma familiar. Esta cultura de esfuerzo y dedicación puede ser un diferenciador clave entre aquellos que alcanzan el éxito y los que se quedan en el camino. Si sus amigos y familiares están preocupados, escúchelos con atención. Muchos jugadores problemáticos mayores se muestran reacios a hablar con sus hijos adultos si se gastaron su herencia, pero nunca es demasiado tarde para hacer cambios y mejorar. Como padres, podéis fomentar en vuestro hijo un comportamiento respetuoso, con entrenadores, compañeros de equipo, árbitros y rivales.

Ya desde secundaria, casino legal españa el entorno familiar construía un relato sobre “eres atleta y aprendiz”. Cuando los entrenadores veían que A’ja llevaba libreta, grababa clases o pedía ayuda, esa forma de preparación no se veía como debilidad sino como estrategia. El cerebro se entrena mejor cuando se combinan estímulos atendidos con refuerzos positivos (Bandura, 1986).